A TRAVÉS DEL YOGA
A través del yoga, los niños ejercitarán su respiración y
aprenderán a relajarse para hacer frente al estrés, a las situaciones
conflictivas y a la falta de concentración, problemas tan evidentes en la
sociedad actual. El yoga les ayudará en su largo camino hacia el dominio físico
y psíquico. Lo que consiguen a nivel físico y mental los niños que practican
yoga:
1- Desarrollo y destreza de los músculos motores.
2- Flexibilidad en las articulaciones.
3- Mejora de los hábitos posturales de la columna
vertebral.
4- Masaje de los órganos internos.
5- Mejoría en los hábitos de la respiración.
6- Estimulación de la circulación sanguínea.
7- Mejoría de la autoestima.
8- Baja en el nivel de estrés infantil.
9- Perfeccionamiento de los sentidos.
10- Agilidad y entereza.
11- Calma y relajamiento.
12- Estiramiento.
10- Mejor desarrollo de la atención, concentración,
memoria e imaginación.
11- Armonización de la personalidad y el carácter.
12- Oportuna canalización de la energía física.
13- Mejor comprensión e interacción con los demás.
La respiración es una parte integral del yoga. El inhalar y exhalar por la nariz es esencial para que el niño pueda estirarse y obtener el equilibrio necesario para empezar a practicar las posturas del yoga.
Una vez que el grupo controle su respiración, empezarán con las posturas. El objetivo de las posturas es, desde los órganos exteriores, ir calmando a los órganos interiores. Con los niños, las posiciones hay que ir practicándolas poco a poco. Lo ideal, al principio, es que aprendan a respirar, relajarse, después a concentrarse. Para los niños, el yoga debe ser practicado como se tratara de un juego.
Una vez dicho esto y con muchas ganas de que mis alumnos de 3 años tuvieran esta experiencia me puse a investigar, comprar libros y leer todo lo que podía sobre el yoga. Con la gran fortuna de que una de las mamás de la clase es monitora de Yoga y con mucho gusto se ofreció a darnos clase todos los martes a primera hora.
La experiencia es cuanto menos enriquecedora. Los pequeños han aprendido a respirar para relajarse en situaciones de conflicto y a tomar conciencia de su propio ser.
Paula nos ha enseñado el saludo al Sol de la manera más lúdica posible, con un cuento. Está muy involucrada con la clase y para la presentación de cada postura realiza canciones o cuentos, teatro de marionetas y cada día trae una manualidad hecha por ella y su hijo para regalarnos.
Un alumno de la clase de 5 años está asistiendo a clase habitualmente ya que tanto la tutora como la madre tenían la necesidad de buscar un nuevo método para enseñarle a controlar sus impulsos y nerviosismo.
Esporádicamente el grupo de 4 y 5 años se une a nosotros en alguna sesión.
Las familias están encantadas y muy involucradas con la
actividad. Se ha creado en el pueblo, a partir de esta propuesta, clases para
adultos.
Las sesiones empiezan con un ritual de saludo “Namasté” y a continuación cada uno toma posición alrededor de una mantita con un buda en el centro.
Saludamos al sol y conocemos una nueva posición a través de la actividad que nos propone Paula. Cada vez es de una forma distinta y siempre de manera lúdica. Tomamos conciencia de nuestro cuerpo con la respiración y los juegos. Escuchamos mantra que ayudan a mejorar la agilidad y destreza, a la vez que nos calma. Conocemos las emociones y aprendemos a controlarlas. Siempre hay un clima de unión y armonía.
El alumnado está muy motivado y ansioso de que llegue el
martes para asistir a Yoga y yo muy agradecida por esta implicación de forma
altruista de esta mamá.
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